Subasta del Campanu 2023 del Río Narcea
/en fauna asturiana, pesca /por albornozEl Campanu del Narcea supera el precio del primer salmón del Sella: una empresa salense paga esta cifra astronómica
«Ha sido el mejor día de mi vida», cuenta en la subasta el joven pescador que sacó el ejemplar en su primer año probando fortuna en el río

Imágenes: El campanu del Narcea
Cornellana (Salas) | 12·04·23 | 19:50 | Actualizado a las 10:23
Fuente: La Nueva España
La localidad de Cornellana (Salas) acogió este miércoles la subasta del campanu del río Narcea, el primer salmón capturado en esta cuenca, que no el primero de toda Asturias, que se echó a tierra en el Sella el primer día de la temporada de pesca con muerte, el 2 de abril y por el que se llegó a pagar en una puja en Cangas de Onís 9.200 euros, desembolsados por El Campanu, con restaurantes en Gijón y Ribadesella. Pero el del Narcea superó al del Sella, pues se pagó a 1.600 euros más.
La puja, que se celebró en el monasterio, fue dirigida por la concejala salense y directora de la Feria del Salmón (Capenastur), Ángeles Fernández Fernández quien, antes de iniciarla, recordó entre otras cosas, que «la subasta del campanu del Narcea, punto de encuentro de pescadores del mundo, ha demostrado con creces que tiene su lugar natural en Cornellana, convirtiéndola en la capital salmonera de Asturias y de España, porque en ningún sitio como aquí se respira el orgullo y el respeto profesado hacia el rey del río».
El ejemplar del Narcea –pescado el martes por Mauro Otero en Puente Laneo– llegó a los 10.800 euros. Y queda en casa. Pues se hizo con él la empresa Trabajos Salense, dedicada a la ejecución de obras y prestación de servicios, al sector público como al privado y que cuenta con una plantilla de 52 trabajadores. El numeroso público asistente, que animó constantemente la puja, celebró con alegría y aplausos el resultado. El gerente de Trabajos Salense, José Antonio González, mantuvo un duro pulso hasta el último momento con Ángel Amago Martínez, propietario del restaurante El Molinón, de Cangas del Narcea.
«Somos una empresa de aquí y llevábamos muchos años intentando conseguirlo», reconoció José Antonio González. Su objetivo, dijo, es «aportar nuestro granito de arena para esta gran fiesta que es la subasta del campanu, muy importante para toda la zona. Nosotros somos de toda la vida de Cornellana, tenemos aquí la nave», señaló. Era «el quinto o sexto año» en el que intentaba ganar la puja y lo lograron tras alcanzar la cifra de 10.800 euros por el ejemplar de 4,475 kilos y 76 centímetros de Mauro Otero, de 17 años. El destino del salmón es claro. «Comerlo con trabajadores, familia y amigos. Quizás no dé para tantos, pero si lo hacemos en caldereta, ahí con mucha patata, igual hasta incluso sobra», bromeó González.
Con una alegría inmensa estaba también Mauro Otero Rozas. El destino de esos 10.800 euros es el ahorro, como señaló en un día muy intenso para él. «Voy a guardar el dinero y seguir comprando material de pesca y seguir aprendiendo», explicó, al tiempo que recordaba que éste es su primer año en el río. Para el joven pescador el día de fue inolvidable, como él mismo explicó: «Esto es algo increíble, muy emocionante, hoy ha sido, sin duda, el mejor día de mi vida. No me esperaba esto ni que hubiera tanta gente».
Enrique Berrocal, presidente de la sociedad de pescadores «Las Mestas del Narcea» también intervino y dijo, entre otras cosas, que «éste es un campanu especial que da esperanza de futuro al mundo de la pesca, tan necesitado de un relevo generacional». También pidió a algunos alcaldes ribereños presentes, que «con las elecciones a la vuelta de la esquina se involucren en la gestión de un bien que debe ser nuestra columna vertebral: los ríos, los peces y la pesca. Debemos de ponernos manos a la obra si queremos que esta tradición, que pinta mal, perdure».
Muy satisfecho estaba también el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, quien destacó que fue «una subasta muy animada, tanto de subasteros como de asistentes en general». Tenía ganas Hidalgo de celebrar la puja, que no pudo ser el día 2. «No la pudimos hacer durante la feria de Capenastur porque no había salido el salmón, pero hoy la hicimos con muchísimas ganas y contentos porque al final lo importante es poner en valor el campanu, la riqueza salmonera que tiene nuestra cuenca y nuestro río. Aquí celebramos una pasión, una fiesta, hacemos esto con corazón y al final los pujadores tiran de tradición y lo llevan en la sangre», concluyó el regidor.