El descenso del Sella es una de las actividades veraniegas más concurridas de Asturias. Todos los años, reúne miles de visitantes que disfrutan de la bajada en canoa por el río. Sin embargo, el conocido influencer de mecánica Ángel Gaitán, ha criticado el estado en el que se encuentra el río, lleno de suciedad, con menores borrachos sin cuidado y falta de seguridad. Lo ha hecho tras vivir la experiencia.
Ángel Gaitán es un influencer madrileño que realiza arreglos y da consejos sobre mecánica y automovilismo. En los últimos meses, ha conseguido hacerse un hueco dentro de los más grandes influencers de España, con 3,3 millones de seguidores en la red social ‘TikTok’ y 1,6 en ‘Instagram’.
El influencer suele frecuentar el norte de España de vacaciones. En esta ocasión, ha querido hacer el descenso del Sella y, mediante una publicación en sus redes sociales, ha criticado duramente el estado del río: «Me he encontrado menores borrachos saltando y cayéndose en una roca, neumáticos, suciedad, mierda… no hay ningún tipo de supervisión. Esto es el efecto de saturar masivamente una actividad por pasta y que te preocupe la naturaleza cero», denuncia con rabia el influencer.
El vídeo, que ha tenido entre ‘TikTok’ e ‘Instagram’ cerca de 800 mil visitas, ha reabierto una vieja polémica sobre esta actividad y su excesiva masificación, así como la venta y consumo de alcohol en el trayecto en sus chiringuitos.
LA NUEVA ESPAÑA ha consultado a algunos actores importantes de la zona por el asunto tras la sonada crítica del influencer madrileño. Salvador Vallina fundó la empresa de piraguas ‘K2 Aventura – Descenso del Sella’ hace más de 30 años. El emprendedor avilesino ha querido valorar la situación en la que se encuentra el río: «La verdad es que la situación no es la mejor desde hace unos años. Los ayuntamientos permiten chiringuitos y festivales cerca del río que inundan el descenso de borrachos y basura. Desde nuestra empresa, siempre tratamos de llamar la atención de todos aquellos que están haciendo un uso indebido del río, pero nosotros no tenemos la culpa».
Vallina insiste en la necesidad de controlar el acceso: «No existe seguridad y, quizás, las multas y el control de acceso sean necesarias para frenar estos problemas que están matando el ecosistema. Debemos darle más valor a este río y a nuestra casa».
El alcalde de Ribadesella por el Partido Popular, Paulo García Díaz, ve necesario tomar medidas: «Hace falta una regulación urgente. Tiene que haber un número específico de canoas que bajen el Sella, que mantengan unos mínimos de control en seguridad y cuidado del medio ambiente. Hay mucha basura en el río y hay que hacer un análisis de las aguas para garantizar el buen estado del agua. Es necesario que las fuerzas del orden hagan revisiones para regular este tipo de actividades, tanto con el alcohol como con la cantidad de gente que hace el descenso».
García Díaz apunta que la suciedad es un problema grave: «En cuanto a la limpieza, somos los mayores damnificados. A Ribadesella llega todo. En Semana Santa limpiamos las márgenes del río, pero toda la basura acaba llegando a nuestro pueblo. Debemos colaborar todos los pueblos de la zona, con ayuda del Principado, para parar estos problemas».
En uno de los comentarios de la publicación de ‘Instagram’ de Ángel Gaitán, Guillermo Soto, que se presenta como hijo del dueño de una empresa de canoas desde hace más de 33 años, ha suscrito las palabras del influencer y se ha dirigido a él: «Soy una persona que lleva viendo esto toda la vida, ya que vivo en Arriondas. Lo que deberías saber es que los chiringuitos que ves por el río tienen prohibido vender alcohol y tanto ayuntamientos, policía local como Guardia Civil miran para otro lado, y que llevamos dos findes seguidos con festivales que dejan toneladas y toneladas de basura».
«Tenemos que lidiar con borrachos y los problemas que eso conlleva, sabemos lo que hay en la zona desde hace años y las empresas como tal no son las culpables», apunta el autor del mismo comentario.