PESCA DE LUBINA EN ASTURIAS

Ven a pescar Lubina en Asturias

La mejor época para pescar lubina en Asturias es en los meses fríos de invierno, aunque se puede capturar durante todo el año. El mejor momento es al amanecer o atardecer. Se puede pescar con cualquier técnica, aunque cabe destacar spinning y surfcasting desde playas o pedreros. El cebo favorito de la lubina es la angula, así como las truchas vivas. Otros cebos para la lubina son el calamar, chipirón, navaja, cangrejo vivo o tiras de abadejo.  La pata de pulpo es una buena opción ya que su olor atrae y es un cebo visible en la oscuridad por su contenido en fósforo, que lo hace casi brillar y atrae al animal en la distancia. Son animales voraces por lo que el cebo debe ser abundante y debe estar bien colocado para que el pez no detecte algo extraño y pase de largo, dejando libertad de movimiento en el cebo vivo, montándolo por el morro superior para no dañar su lomo. En abril, con el río enturbecido por la lluvia y el tiempo algo menos frío podemos encontrar lubinas en todos los ríos salmoneros de Asturias en busca de capturas.

Podemos pescarla en todo el litoral asturiano, Ribadesella es una buena opción ya que la lubina entra en su ría para encontrar alimento en el agua dulce, lo mismo ocurre en todas las localidades donde desemboca alguno de los ríos asturianos. La lubina suele nadar por costas rocosas, arenales, puertos y zonas de estuarios. La pesca de la lubina tiene sus trucos de tradición oral conocidos por pocos y manejados por los más veteranos. La lubina debe buscarse en aguas poco profundas y con movimiento (olas, espuma y remolinos) ya que necesita bastante oxígeno, o en bancos de arena. Cuando la mar está tranquila se alimentan en los roqueros lejos de la costa. Las lubinas jóvenes se desplazan en bancos, mientras que las adultas se desplazan en pareja. Al capturar un gran ejemplar podemos estar seguros de que su pareja ronda buscando, incluso días después.

Para pescar la lubina debemos dejar el carrete algo flojo para no romper el hilo al sacarlo, pero no demasiado para que el animal se canse al tirar. Debemos dejar a la lubina irse mientras cerramos el carrete y la cansamos, tantas veces como sea necesario. La distancia de lance debe ser corta y se deben tocar muchos puntos, recorriendo la zona. Debemos buscar lubina en el punto en el que se cruzan las olas, lanzando algo más lejos y recuperando, midiendo muy bien. También debemos aprovechar los remolinos del mar. Si el cebo vivo se está moviendo en la superficie o en una zona de paso, tenemos pesca segura.

La carne de la lubina tiene gran sabor y textura, y es de gran valor por su escasa comercialización; ya que la lubina que más se vende es la de piscifactoría y no tiene comparación. Es de gran valor gastronómico.